La adolescencia es un momento de cambios físicos, cognitivos y, sobre todo, emocionales. Es una etapa de descubrimientos; de tomar consciencia de otras realidades que parecían no tener tanta importancia; de empezar a decidir de manera autónoma, teniendo en cuenta las consecuencias que se puedan derivar y siendo consecuentes con las mismas. Es un período para desarrollar la identidad personal, que incidirá de manera directa en la autoestima del o de la adolescente.
Y entre todos estos vaivenes y cambios experimentados, la sexualidad de la persona va adquiriendo otro matiz. Las primeras relaciones románticas y sexuales van tomando forma, trasladando a la familia y sus aprendizajes a un segundo lugar. También, fruto de tanta incertidumbre, aparecen los miedos propios de la etapa, del que dirán o pensarán acerca de lo que se hace, se dice y se es.
Aunque la orientación sexual se va desarrollando a lo largo de la vida del ser humano, en esta etapa suele conllevar más exploración, lo que a su vez comporta un autodescubrimiento. Así, los pensamientos y atracciones sexuales pueden parecer confusos, sobre todo si se relacionan con personas del mismo sexo. Y es en este momento, cuando el grupo de iguales adquiere tanta relevancia, cuando puede ocurrir que den la espalda por ser “diferente”, porque no se comprendan ciertos aspectos de la persona o no haya un respeto hacia los sentimientos, pensamientos y creencias de los demás.
Aún hoy existen muchos tabús y estigmas sociales relacionados con el sexo. Creencias como que lo “normal” es la heterosexualidad conllevan un miedo asociado a mostrarse tal y como son, sus gustos, preferencias, negando una parte de sí mismos que, incluso, pueden llegar a no aceptar.
¿Cómo podemos actuar como familia y profesorado?
Lo primero que hemos de tener en cuenta es que la sexualidad es muy diversa. En la actualidad, no se habla únicamente de hetero, homo o bisexual, sino que también hay otras terminaciones y tipos de relaciones dentro del colectivo LGTBIQ+. Por tanto:
- Lee, descubre y aprende sobre los conceptos básicos de la educación sexual (identidad, género, sexualidad). Esto no solo te ayudará a comunicarte sin problemas con el o la adolescente, sino que también favorecerá un contexto en el que potenciar su autonomía y seguridad.
- Comunicación. Es esencial que en la familia haya diálogo y que este se produzca en un ambiente distendido, sin miedos. Muestra cercanía, invitándole a hablar sobre lo que siente, sus preocupaciones, sus inquietudes, pero sin juzgar. En caso de que esté sufriendo o haya sufrido a consecuencia de la discriminación, empodérale, hazle ver que tiene apoyo y que no es culpa suya lo que sucede. Lamentablemente todavía hoy hay ataques psicológicos y físicos hacia el colectivo, lo que incide directamente en la autoestima de la persona y en lo que puede pensar sobre sí mismo, pudiendo llegar a alterar su autoconcepto.
- Así mismo, ten claro el objetivo de cualquier conversación con el o la adolescente. Como hemos comentado, su orientación sexual puede verse alterada a lo largo del tiempo, por lo que hay que educar en la sexualidad para que se haga de manera responsable y placentera.
- Promueve su integración en grupos de iguales, pero sin obligar. Esto hará que conozcan otras realidades, que se sientan parte de algo y que continúen desarrollándose socialmente, siempre y cuando se haga desde el respeto y sin presionar si no se sienten con ganas o sus intereses no son los propuestos.
- Confianza. Genera un vínculo de seguridad, donde sienta que puede acudir sin ser juzgado/a. Si habla abiertamente acerca de su orientación sexual diversa, evita las presiones y dale su tiempo, ya que, de lo contrario, puede generar desconfianza. Ten en cuenta que, si ha logrado hablar del tema, existe un proceso de crecimiento personal y de reflexión.
Por esta razón, es fundamental que, a pesar de que se produzca un distanciamiento con el núcleo familiar, debido a que los iguales adquieren ese papel fundamental, sigan a su lado dando apoyo y guiando estos pasos que están dando hacia nuevos horizontes.